No puedo creer lo que veo, decime que no es
cierto. Será real o es algo propio de mi imaginación, de esas noches de
ideas locas que aparecen en la cabeza. Este sentimiento es muy fuerte para ser
verdadero, esta desolación es demasiado grande para ser cierta.
Reitero, decime que es mentira, que aquello que
observo me lo estoy imaginando. Que esa persona que ha alegrado a muchos con su
gran juego futbolístico, se siente desolado. Decime que lo soñé, que no es
real, que no es más que una fea pesadilla en la cual en algún momento me
despertaré y todo volverá a la normalidad.
Decime que el de ahí no es Messi, que es otro
jugador el que está sufriendo. Decime que esa no es la selección Argentina, que
es otro equipo. Será verdad lo que estoy viendo o estoy mirando la definición
del año pasado.
Insisto, decime que ese que malogró el penal no
es Lionel, el mismo jugador que le pega tan bien a la pelota, no puede ser.
Asegúrame que no es Messi el que está llorando desconsoladamente, decime que no
es él el que se encuentra sufriendo en este momento, por favor decime que no es
cierto.
Por favor decime que no es Messi el que está
renunciando a la selección argentina, que es cualquier otro jugador el que toma
esta decisión. Decime que es un doble, que es toda una obra de teatro producto
de mi imaginación, que el partido no se jugó aún, que solo lo soñé. Reitero una
vez más, decime que es mentira.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario